El proyecto y su origen

 

• "...este nuevo proyecto surge con la idea de crear un lugar que genere una experiencia diferente, una pequeña aventura desde el momento en que decidamos visitarlo..." Goyo Almeida

 

Luego de mucho tiempo trabajando arduamente en diferentes países y en sus restaurantes en Montevideo y Punta del Este el Chef decide abandonar el mundanal ruido e ir en busca de sus raíces, el lugar donde todo comenzó hace 17 años atrás.

 

• "...se trataba de una BBQ ubicada al fondo de una Casa de playa donde mi familia residía durante el verano, ahí comienza mi primer emprendimiento gastronómico junto a mí hermano, un simple barcito de playa donde se podía comer algunas miniaturas de pescado, alguna pizza margarita y tomar algunos tragos... Hoy con un montón de experiencias vividas tanto profesionales como personales sentía la necesidad de crear un restaurante que pudiera volcar toda mi personalidad y estilo de vida en él, un espacio donde pudiera elegir qué hacer, cómo y dónde hacerlo sin la contaminación y la necesidad de obedecer a ciertas reglas y tendencias gastronómicas que me aseguren el éxito, de esta manera surge esta aventura del gusto". Uma aventura pelos sabores dos 7 mares. A panela do Marujo.

 

El restaurante y su concepto

 

A Panela do Marujo, restaurante en Barra do Chuí, cuenta con 7 mesas en su salón, un cómodo living  donde se puede cenar o comer una picada de una manera muy "chill out" y en las noches cálidas el espacio se extiende hacia sus jardínes y deck.

Cuidado, confortable y sin pretensiones, creado mayormente de elementos reciclados,  el restaurante se presenta descontracturado y acogedor  generando una buena armonía con su gastronomía. El diseño del espacio fue llevado a cabo por Maria Eugenia Saldain, diseñadora y anfitriona del lugar.

En el sencillo menú pero de sabores creativos, el Chef nos hace un recorrido por los sabores del mundo, cocina criolla, asiática y mediterránea se funden en su horno de barro generando un estilo único.

Los platos principales varían todas las semanas, mientras que se mantienen las entradas y picadas, salmón fresco, merluza negra, pesca blanca del día, mariscos, cortes de novillo y cordero son algunos de los productos que se pueden degustar.

Pequeña y cuidada selección de vinos regionales, que al igual que la cocina, varía ocasionalmente. El bar ofrece cocktails clásicos y algunos de autor.

Para culminar el menú se puede encontrar un imperdible pancake de DDL con helado, mousse cocida de chocolate, cheescake de queso Philadelphia y panna-cotta de coco y chocolate blanco entre otros.